El seleccionado argentino de Lionel Scaloni conocido bajo el mote de “la Scaloneta” ha venido acuñando 33 victorias consecutivas, mostrando un gran nivel futbolístico que alimenta  los sueños de Argentina de cara al mundial. Dicha marca es la mejor histórica del seleccionado nacional. En estos últimos años, Argentina se consagró campeón de la ultima Copa América, ganándole a su archirrival y campeón mundial, el seleccionado de Brasil comandado por Neymar. “La Scaloneta” despierta la pasión y admiración del mundo entero debido a su equipo compacto, solido y lleno de estrellas que juegan en equipo, con potencia, garra y juego lindo.

Aunque hay otro factor que despierta la alegría, relajación y admiración  del mundo entero y es el clima emocional que impera en este seleccionado argentino, que parece haber alcanzado una perfecta armonía entre su convivencia dentro y fuera de la cancha. El ambiente que hay en la selección argentina  pareciera ser perfecto, y la relación de sus jugadores es ideal, estando el equipo más unido y cohesionado que nunca de cara su mayor desafío que es el mundial de Qatar 2022. Prueba de ello son los numerosos posteos que muestran los festejos y celebraciones de cumpleaños que los jugadores comparten entre si, donde se muestran relajados, divertidos y compañeros entre ellos.

¿Cuáles son las 3 lecciones que podemos aprender de este gran momento anímico y emocional que está pasando la selección argentina de futbol para nuestra vida personal y profesional?

Lección 1-  El clima emocional optimiza el rendimiento: Este supuesto lo sabemos quienes trabajamos en consultoría empresarial. Una de las habilidades más importantes que un líder puede hacer por su equipo, es generar un clima emocional adecuado que permita que sus integrantes se sientan a gusto, puedan brindar sus talentos en pro de una meta común, y relajarse, mostrándose tal como son. Esto mismo es aplicable para nuestra familia o relación de pareja. Colocarnos como prioridad el invertir tiempo en construir un buen clima familiar, amoroso o profesional, es esencial. Tan solo reflexiona si estás dentro de un grupo, equipo o familia, en donde te sientes querido, aceptado y apreciado…¿Qué no harías por ese grupo de personas al cual perteneces? ¿Cómo no dar tu máximo potencial en relación a tus habilidades y cualidades cuando te sientes estimulado y querido? Uno de los grandes errores en el trabajo en equipo en una empresa así como también en una relación de pareja, es pretender experimentar un estado de felicidad, logros y muy buen rendimiento cuando no estamos comprometidos en crear un buen clima emocional. Sin el clima adecuado, es difícil florecer. La pregunta para esta 1era lección es ¿Cuáles son las actitudes y conductas que te ayudarían  a promover un buen clima emocional en tu trabajo, familia y relación de pareja? ¿bajo que condiciones familiares, amorosas y profesionales, te sentirías estimulado, alegre y relajado para dar lo mejor de ti mismo?

Lección 2- La celebración es necesaria para sentirnos a gusto y vivos en nuestra vida.     En un mundo tan exitista como el nuestro, sobretodo en el ambiente futbolístico, donde solamente quien gana una copa mundial es denominado campeón mientras el resto son percibidos como perdedores, resulta indispensable conectarnos con nuestra capacidad de celebrar y festejar a diario, sin esperar a obtener grandes logros. Todo puede ser motivo para celebrar y por ende conectarnos con la alegría y placer de estar vivos. A fin de cuentas, cuando nos vamos acercando a la muerte (desde que nacemos, todos iniciamos este proceso de acercarnos a la muerte con cada día que trascurre), una de las memorias que siempre recordaremos son aquellas en las que nos hemos conectado con el placer y la alegría. Cuando vemos a esta selección argentina y a sus jugadores que sonríen de manera natural y distendida, podemos percibir la importancia de conectarnos con la celebración. Está comprobado que en una empresa cuando sus lideres manifiestan capacidad de celebrar cumpleaños y eventos personales de los empleados, esto mejora la unión, pertenencia y desempeño de sus equipos. En mi libro “Inteligencia emocional en la empresa”, lo detallo a través del capitulo referido a  las 7 habilidades necesarias para un líder óptimo. Esto mismo podemos aplicarlo a nuestra vida familiar y amorosa. Festejar los logros de nuestros seres queridos, así sean pequeños y sencillos, trae un sentimiento de alegría, autoestima y cercanía emocional que potencia nuestras ganas de vivir y crecer.

¿Qué eventos y pequeños logros en tu vida puedes comenzar a festejar solo o acompañado? ¿Qué cosas simples y sencillas estás dejando pasar sin darle el reconocimiento apropiado? ¿Cómo puedes conectarte con la alergia de estar vivo sin esperar que algo trascendente suceda en tu vida?

Lección 3 –  Dejar de esperar que el mesías Messi venga a salvarnos de nuestras frustraciones y deseos incumplidos: Durante muchos años el armado de la selección argentina recaía en Messi, considerado uno de los mejores jugadores de futbol de todos los tiempos. Como argentinos con una mentalidad exitista e infantil, siempre hemos pretendido que Messi sea nuestro mesías y obtenga una o varias copas mundiales de futbol. Esta pretensión inadecuada e inmadura tiene su precedente histórico en Maradona y sus logros futbolísticos, que han estado muy reñidos con su lamentable historia personal plagada de violencia, adicciones y conflictos familiares. Los argentinos nos hemos mal acostumbrado a desear que un hombre de carne y hueso sea el salvador de nuestras frustraciones y falta de crecimiento como país. Por supuesto que bajo esta óptica el resultado siempre será negativo ya que nadie puede salvarnos sino lo hacemos nosotros mismos. Afortunadamente bajo el liderazgo del técnico  Lionel Scaloni, Messi sigue siendo el líder de la selección pero los jugadores ya no juegan sólo para él, y eso ha contribuido a sacarle un enorme peso encima a la estrella,  a quien se lo ve relajado, sonriente y distendido dentro y fuera de la  cancha. Y esto es una bella lección que podemos llevar para todos los ámbitos de nuestra vida. En vez de esperar que algo o alguien venga a salvarnos de nuestra miseria, frustraciones  y falta de logros, asumamos la responsabilidad y pidamos ayuda. Por ejemplo muchas personas que se sienten solas y angustiadas por no estar en pareja, pretenden encontrar aquel amor que las salve de sus frustraciones y vida escasa. Y si apareciese esa persona con las cualidades ideales, pueden llegar a experimentar momentáneamente una dosis de adrenalina y energía para luego darse cuenta que eso era una droga momentánea. En mi libro “Inteligencia emocional en el amor” explico que hemos sido criados y programados desde la mirada judeo – cristiana occidental para sentirnos incompletos, como mitades andantes,  y creer que solamente cuando encontremos  aquel amor soñado, estaremos completos y por ende “seremos felices y comeremos perdices” (como los cuentos de hadas). Esta creencia cultural que está profundamente arraigada en nuestra psiquis colectiva,  nos lleva a creer que solamente si tenemos el trabajo anhelado, el viaje soñado, el numero ambicionado de likes en redes sociales, experimentaremos plenitud y felicidad. Algo que es mentira. Por ello, un primer paso maduro para vivir esta tercera lección es dejar de esperar la carroza de Cenicienta y asumir adultamente la responsabilidad en nuestra vida. La selección argentina no debe salvarnos de nuestro dolor y amargura por la falta de logros como país. Comencemos por nuestra vida sin esperar un mesías que nos salve. Procuremos jugar en equipo con personas que puedan ayudarnos, sean eficientes, humildes y potentes en sus propias vidas. Hagamos equipo con personas saludables y equilibradas para poder avanzar y ganar nuestras propias copas. ¿Cuáles son los pasos que darías para dejar de esperar que algo o alguien venga a salvarte en tu vida? ¿Cuáles son las actitudes que comenzarías a manifestar en tu vida para comenzar a obtener tus propios logros?

Hasta aquí hemos recorrido estas 3 lecciones que “La Scaloneta” nos está regalando en estos meses. Particularmente me encantaría que ganemos el mundial pero si no sucede, igualmente  estoy profundamente agradecido a esta selección por la alegría, humor y clima emocional ameno que nos está regalando sin aires de divismo ni egos desmesurados. Toda una metáfora necesaria para una Argentina tan maltrecha y maltratada en estos últimos años.  El futbol no es solo un entretenimiento destinado a distraernos. Puede constituir una lección para replicar en nuestra vida y ayudarnos a crecer en el amor, trabajo y crecimiento personal.

Pablo Nachtigall- Psicólogo clínico de adultos y parejas

Autor de “Inteligencia emocional en el amor”- Disponible por Buscalibre